El pensamiento precolombino tiene cimas singulares, que abren el debate,
muchas veces huero, de si debe considerarse filosofía o no. Y huero en
tanto se aferra a anacronismos, distensiones y rigores supinos. Por
ejemplo, como anacronismo, el prejuicio añejo de que el pensamiento
originario es de suyo irracional; como distensión, la exaltación
romántica y el chauvinismo; y como rigor extremo, negar la reflexión
filosófica cuando no-helénica bajo distinciones geográficas, históricas,
etc.
Por lo sutil de la discusión, no será aquí donde se determine.
Sin embargo, la reflexión verdaderamente filosófica -y hago énfasis en ello-, la angustia y la duda de Nezahualcóyotl, máxima figura quizá del pensamiento náhuatl, al menos de la que tenemos memoria, por su excepcionalidad ocupa aquí mi interés.
En Nezahualcóyotl, al igual que en otros tlamatinime (los que saben algo), la fusión de culturas locales toma un sesgo distinto que lo hace reflexionar y poner en duda las doctrinas a las que confluyen el pueblo y el Estado.[1]
Una de las más importantes influencias en el pensamiento de los tlamatinime y de Netzahualcóyotl, es quizá la doctrina de Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcóatl, el reformador tolteca.
Figura del esplendor tolteca, cerca del año mil, Topiltzin Quetzalcóatl había creído en el impulso de las artes y la supresión del sacrificio humano, rasgos que compartirá con Nezahualcóyotl. Desterrado sin embargo por los partidarios de Tezcatlipoca, inicia junto a un grupo de artistas nonoalcas un recorrido por algunas regiones de Mesoamérica. A Topiltzin, conocido luego como Kukulkán, se debe el surgimiento del Segundo Imperio Maya.[2]
El interés que comparten Topiltzin y Nezahualcóyotl por suprimir el sacrificio humano, o al menos atenuarlo de algún modo, en culturas que como toda cultura primitiva hacían prevalecer el mito sobre la razón y desconocían además los valores predicados por el cristianismo, es aquí importante porque se manifiesta ya como un cuestionamiento trascendente al pensamiento corriente.
De los temas sobre los que discurre Nezahualcóyotl, entre otros tantos, como lo inevitable de la muerte, el más allá, la fugacidad de cuanto existe, el sentido de "flor y canto"[3], etc., resalta para el caso, el enigma del "dador de la vida" y la posibilidad de vislumbrar algo acerca de él, y sobre todo, la posibilidad de decir algo verdadero, aquí, donde todo es enigma. [4]
Duda e incertidumbre quedan de manifiesto en el siguiente poema:
¿Eres tú verdadero (tienes raíz)?
Sólo quien todas las cosas domina,
el Dador de la vida.
¿Es esto verdad?
¿Acaso no lo es, como dicen?
¡Que nuestros corazones
no tengan tormento!
Todo lo que es verdadero,
(lo que tiene raíz),
dicen que no es verdadero
(que no tiene raíz).
El dador de la vida
sólo se muestra arbitrario.
¡Que nuestros corazones
no tengan tormento!
Porque él es el dador de la vida.
1.- "Las doctrinas religiosas aceptadas por el Estado y por el pueblo, acerca de la supervivencia de los guerreros como compañeros del Sol, o de una vida feliz en los jardines de Tláloc, o teniendo que hacer frente a peligros y pruebas en las moradas inferiores del Mictlan, la región de los muertos, eran ya objeto de duda en el pensamiento de no pocos tlamatinime." León-Portilla Miguel, Humanistas de Mesoamérica I, Fondo de Cultura Económica, México, 1997, p.29.
Valórese aquí el lugar común en la objeción a la reflexión prehispánica desde la universalización a partir de las expresiones más irracionales de su cultura, que sería poco más o menos, como negar a la filosofía griega en virtud del pensamiento irracional del griego común y corriente.
2.- González Blackaller Ciro Eduardo y Guevara Ramírez Luis, Síntesis de Historia de México, Editorial Herrero, México, 1963, pp. 95-97.
3.- Es aquí importante la consideración de los vocablos en su contexto e idioma originario, evitando el empañamiento de la traducción.
4.- León-Portilla Miguel, op. cit., p. 25 et seq.
Por lo sutil de la discusión, no será aquí donde se determine.
Sin embargo, la reflexión verdaderamente filosófica -y hago énfasis en ello-, la angustia y la duda de Nezahualcóyotl, máxima figura quizá del pensamiento náhuatl, al menos de la que tenemos memoria, por su excepcionalidad ocupa aquí mi interés.
En Nezahualcóyotl, al igual que en otros tlamatinime (los que saben algo), la fusión de culturas locales toma un sesgo distinto que lo hace reflexionar y poner en duda las doctrinas a las que confluyen el pueblo y el Estado.[1]
Una de las más importantes influencias en el pensamiento de los tlamatinime y de Netzahualcóyotl, es quizá la doctrina de Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcóatl, el reformador tolteca.
Figura del esplendor tolteca, cerca del año mil, Topiltzin Quetzalcóatl había creído en el impulso de las artes y la supresión del sacrificio humano, rasgos que compartirá con Nezahualcóyotl. Desterrado sin embargo por los partidarios de Tezcatlipoca, inicia junto a un grupo de artistas nonoalcas un recorrido por algunas regiones de Mesoamérica. A Topiltzin, conocido luego como Kukulkán, se debe el surgimiento del Segundo Imperio Maya.[2]
El interés que comparten Topiltzin y Nezahualcóyotl por suprimir el sacrificio humano, o al menos atenuarlo de algún modo, en culturas que como toda cultura primitiva hacían prevalecer el mito sobre la razón y desconocían además los valores predicados por el cristianismo, es aquí importante porque se manifiesta ya como un cuestionamiento trascendente al pensamiento corriente.
De los temas sobre los que discurre Nezahualcóyotl, entre otros tantos, como lo inevitable de la muerte, el más allá, la fugacidad de cuanto existe, el sentido de "flor y canto"[3], etc., resalta para el caso, el enigma del "dador de la vida" y la posibilidad de vislumbrar algo acerca de él, y sobre todo, la posibilidad de decir algo verdadero, aquí, donde todo es enigma. [4]
Duda e incertidumbre quedan de manifiesto en el siguiente poema:
¿Eres tú verdadero (tienes raíz)?
Sólo quien todas las cosas domina,
el Dador de la vida.
¿Es esto verdad?
¿Acaso no lo es, como dicen?
¡Que nuestros corazones
no tengan tormento!
Todo lo que es verdadero,
(lo que tiene raíz),
dicen que no es verdadero
(que no tiene raíz).
El dador de la vida
sólo se muestra arbitrario.
¡Que nuestros corazones
no tengan tormento!
Porque él es el dador de la vida.
1.- "Las doctrinas religiosas aceptadas por el Estado y por el pueblo, acerca de la supervivencia de los guerreros como compañeros del Sol, o de una vida feliz en los jardines de Tláloc, o teniendo que hacer frente a peligros y pruebas en las moradas inferiores del Mictlan, la región de los muertos, eran ya objeto de duda en el pensamiento de no pocos tlamatinime." León-Portilla Miguel, Humanistas de Mesoamérica I, Fondo de Cultura Económica, México, 1997, p.29.
Valórese aquí el lugar común en la objeción a la reflexión prehispánica desde la universalización a partir de las expresiones más irracionales de su cultura, que sería poco más o menos, como negar a la filosofía griega en virtud del pensamiento irracional del griego común y corriente.
2.- González Blackaller Ciro Eduardo y Guevara Ramírez Luis, Síntesis de Historia de México, Editorial Herrero, México, 1963, pp. 95-97.
3.- Es aquí importante la consideración de los vocablos en su contexto e idioma originario, evitando el empañamiento de la traducción.
4.- León-Portilla Miguel, op. cit., p. 25 et seq.
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Martín Arturo Delgado Soto Quetzalcóatl
<3
ResponderEliminarPareciera que poco a poco el pensamiento, la filosofía prehispánica, se va perdiendo, se va desdibujando de la cotidianidad de la norma, pero se niega a desaparecer, forma parte de nosotr@s y no lo podemos extirpar a riesgo de perder nuestra raíz, parte de nuestra escencia e identidad. Que triste dilema que para salir adelante se tenga que privilegiar lo occidental, lo que está en boga, de moda, mientras el pasado se intenta ignorar a toda costa ;____;
ResponderEliminarEl contrapunto mito/razon es simplemente indefendible. Y es el arma con la que occidente pretende dominar al "tercer mundo" por probenir de primitivos pasados culturales.
ResponderEliminarNo procede de un razonamiento racional, tachar el mito como irracional.
Cuando uno se apega a la razon entiende que lo que es verdad es la verdad misma, lo que no es la verdad misma, no es verdadero. Por lo tanto el estado cognitivo de no entender la verdad es el estado de no poder comunicar o escuchar la verdad. Por ello para el tlamatini es tezcatlipoca el maestro de la realidad, el brujo supremo que le da a las cosas una identidad incompleta, nos refleja lo que hay tras un humeante espejo.
Para el entendedor de la verdad, tlamatini, se encuentra la disyuntiva de comunicar la verdad a quien no esta facultado para entender la verdad. Quien sigue presa bajo el embrujo de tezcatlipoca. Por lo tanto el unico modo de forzar sentido en la realidad disonante del que no entiende la verdad es el mito, la parabola, la analogia. el "es como si fuese esto, pero en realidad es algo mas".
Quetzalcoatl por otro lado es el sabio ciego a los efectos de tezcatlipoca. el que asume que su conocimiento es perfecto, como el es perfecto, y que sin embargo tezcatlipoca le demuestra casi sin esfuerzo que no es perfecto el, y menos aun su conocimiento. Que el maestro de la realidad es incuestinablemente tezcatlipoca.
Trascendiendo el mito los prehispanos son la cultura mas avanzada epistemologicamente hablando. Y e que la filosofia occidental no entienda las implicaciones de la rivalidad y hermandad tezcatlipoca quetzalcoatl habla del precario estado de la epistemologia cientifica de la ciencia.
Occidente esta experimentando lo que en el mito es la caida de quetzalcoatl. La realidad misma le va a mostrar a occidente que su estado cognitivo es disonante con respecto al entiendimiento objetivo de la existencia xipe totec (el despellejado).
Y caul es ese entendimiento objetivo. Pues bueno el pinaculo de la filosofia humana, el entendimiento que la existencia es sujeto, objeto, causa y efecto de si misma. in tloque nauaque ipalnemohuani moyocoyani.
El mundo no va a estar en paz hasta que occidente entienda que los pueblos de america eran consumados existencialistas que trascendieron la teoria y lograron la praxis del existencialismo para asi emprender un proyecto civilizatorio con mira a sustentar la existencia. Y que ese intento es el unico con corazon verdadero, como dice nezahualcoyotl.
Y mexico no va a estar en paz hasta que entienda que sus ancestros hicieron lo correcto al dejar entrar a europa y entregarles su nacion. La mezcla de la sistematizacion del filosofo europeo y el entendimeiento a-priori de la existencia del tlamatini es lo unico que va a liberar a la humanidad del mito y del dogma. No hay ninguna creacion ni ningun principio creador, solo la cognicion y su naturaleza de evolucion de auto-entendimiento.
La vida es un riesgo
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